EL BIENESTAR DE TU MASCOTA
EL BAÑO ¿CÓMO, CUÁNDO, DÓNDE?
Por M.V.Z. Griselda Guerrero Mera
GATOS
Comenzaré por aclarar que los gatos, al igual que lo perros, SÍ se bañan. Tenemos una idea equivocada, difícil de arraigar, que nos ha hecho pensar lo contrario. Se dice que a los gatos no les gusta el agua, que le temen, que les hace daño y que se pueden enfermar. Ninguna de estas premisas es correcta.
El agua no les disgusta más que a muchos perros y he encontrado en el camino de mi práctica que muchos gatos disfrutan mucho de un rico baño. Yo personalmente tuve una gata que adoraba el agua y exigía su baño, era cómo su spa. Pensamos que le temen al agua, pero lo que sucede es que al igual que a nosotros no les gusta el agua fría. La clave para un baño exitoso es usar agua calientita. Los gatos tienen una temperatura corporal más alta que la nuestra, por lo que tibio puede sentirse frío para ellos. Pero ojo, tampoco es usar agua muy caliente.
Cualquier animalito que no se seque perfectamente puede resentir el cambio de temperatura por lo que es importante secarlos perfectamente. Si el clima está frío, hace viento y quedan húmedos es una receta para que se les bajen las defensas.
Si adoptaste un minino, enséñalo desde pequeño a dejarse bañar. Mas o menos a los 4-5 meses, cuando ya no son tan pequeñitos es un buen momento para empezar, a esa edad son manejables y más fáciles de controlar. Sólo verifica con tu veterinario si no hay problema. Si está en período de vacunación, deberás de esperar una semana después de la vacuna para bañarlo.
Pero si adoptaste un gato adulto averigua con su antiguo dueño si estaba acostumbrado a bañarse. Si adoptaste de un albergue y no tienes esta información, te recomiendo entonces que lo lleves a un lugar especializado ya que ellos tendrán la experiencia para intentarlo y te dirán si tu gato se deja bañar. Infórmate sobre los lugares dónde aceptan gatos para baño ya que no todas las estéticas veterinarias tiene servicio para ellos. También hay camionetas que realizan el servicio a la puerta de tu casa.
Si lo vas a bañar tú, recomiendo que te auxilies de una segunda persona. Y que sea en un lugar cerrado para un manejo más controlado. El baño de un gato debe de ser rápido, empezando del cuello para abajo, dejando al último la cara. Existen jabones y champús para baño frecuente, de uso veterinario, ideales para ellos. Nunca utilices productos de uso humano ya que pueden dañar su piel y pelaje. Tampoco uses jabones medicados si no te los ha recetado un veterinario. Los jabones medicados o los antipulgas sólo se usan cuando se necesiten.
Para secar a tu gato asignale una toalla de uso personal, misma que deberás lavar y secar al sol cuando termines, para que esté lista para su siguiente baño. Con la toalla absorbes la mayor cantidad de agua, toma su cepillo y a contra pelo comienza a cepillarlo y sigue absorbiendo el agua. Esto acelera el secado en gatos de pelo largo y además retiras mayores cantidades de pelo muerto.
Si tu gato tolera la secadora, usála. En temperatura tibia a unos 30-40 cm. de distancia. Si no puedes usarla, repite toalla y cepillado. Elije un día con temperatura cálida y aprovecha el solecito para que se seque mejor. El complemento del baño es el corte de uñas y la limpieza de oídos. Pídele a tu veterinario que te enseñe a usar el corta uñas para que no tengas una mala experiencia y lastimes a tu gato. Acostumbrate a mantener limpias, lavadas y desinfectadas sus cosas, cómo su cama, arenero, cobijas, rascaderos, etc.
Ahora viene la pregunta más importante ¿Qué tan seguido puedo bañar a mi gato?. Para responder esta pregunta necesitamos considerar si el gato es de pelo corto o largo, si es de departamento, casa, jardín, semi silvestre o si convive con otros gatos o perros.
Con la vida diaria has aprendido y observado cómo se acicalan y limpian todos los días. Su lengua es rasposa y funciona cómo un cepillo, incluso tragan algo de su pelo, mismo que vomitan en forma de madejitas bien formadas.
Los gatos de pelo corto se ven sedosos y bien peinados, pero los gatos de pelo largo van a necesitar un poco más de ayuda. Tendrás que cepillarlos mínimo 2-3 días a la semana y en época de pelecha seguramente todos los días.
A los gatos de pelo largo se les hacen nudos que parecen rastas y si no se cepillan, muchas veces hay que rasurarlos. Un gato de departamento se mantendrá más limpio y aseado que aquél que sale o juega con sus pares. Así que dependiendo de cada gato se puede aplicar un criterio diferente.
Yo te sugiero que bañes a tu gato con cada cambio de estación, es decir, primavera, verano, otoño e invierno. Seguro coincidirás con las dos pelechas más fuertes del año y así lo tendrás más cómodo. Pero si es un gato que se ensucia mucho y termina durmiendo en tus cojines, podrás considerar un baño más seguido, incluso cada 6 semanas. El resto del tiempo puedes lamerlo tú, ¿¡cómo!?, usando una toalla o paño húmedo. De esa forma retiras pelo muerto, polvo y suciedad y claro no olvides su cepillado. Si tu gato desarrolla lagañas debes de limpiarlas todos los días, eso evitará que se endurezcan y generen una infección. Si el pelo largo de tu gato es una trampa para que se atore la popo, mantén la zona perianal recortada o incluso rasurada.
Cualquier duda sobre este tema consultala con tu veterinario de cabecera, ya que al conocer a tu gato podrá darte las mejores recomendaciones.